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La
Torre Guitó
(5.3.2005)
Por
Astrofísico
Cuando se inaugura un nuevo
elemento arquitectónico, tienen los habitantes de las ciudades una tendencia a
bautizarlos con un nombre de guerra. La Torre de Aguas de Barcelona está próxima
a su inauguración y parece que va a ser bautizada como Torre Agbar. Sin
embargo, yo quisiera proponer un nombre que, a mi juicio, le quedaría perfecto.
Cuentan mis socios de Haití que
Guitó es un auténtico portento de la Creación. Con él se cumple el tópico de
que los hombres a quienes la Naturaleza ha dotado de piel oscura también les ha
proporcionado unos atributos excepcionales. Respecto a Guitó existen diferentes
anécdotas que así lo confirman. Una de ellas es que cuando juega un partido de
fútbol con sus amigos, luego, en los vestuarios, Guitó siempre se ducha sin
quitarse los calzoncillos. El motivo es que le da vergüenza enseñar a los demás
la enormidad que alberga entre sus piernas.
También en una ocasión, le pidió a
un amigo que le presentara una chica africana. La mujer en cuestión, de piel
morena, estaba por lo visto acostumbrada a todo, desde Senegal a Mozambique.
Sin embargo, cuando vio a Guitó en la intimidad, se puso a llorar. Nunca se
supo si de emoción o del horror de pensar en la desmesura que se le venía
dentro.
Personalmente
no puedo afirmar ni negar la descomunal dimensión de los atributos de Guitó
pero me gusta aceptar el mito. Y que nadie piense que esa es la
única virtud de Guitó porque está en fase de acabar su doctorado en Matemáticas.
Su tema de investigación es de análisis de funciones multivariantes. |
Cuando cada día paso por delante de
la torre de Glòries, pienso en
que su forma no deja de ser un homenaje a los pocos que, como Guitó, han sido
agraciados por la fortuna con un monumento que hace llorar a aquellas que
creían haberlo visto todo.
Por eso creo que la torre de Aguas
de Barcelona sita en la plaza de Glòries debería
ser conocida como Torre Guitó.